El gobierno analiza la posibilidad de declarar forsoza la vacuna, debido a que muchas personas se rehusan a ser inmunizadas, a pesar de las masivas campañas que desarrolla la Secretaría de Salud (Sesal).
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Por su parte, la Sesal registró más de seis millones 772,000 hondureños inmunizados, de los cuales unos cuatro millones 88,000 tienen solo la primera dosis.
Mientras que; más de dos millones ya cuentan con un esquema completo, y una parte de ellos está a la espera de aplicarse una tercera dosis.
Asimismo, la aplicación de la inyección de refuerzo comenzó para unos 79,000 hondureños, entre ellos grupos priorizados como el personal médico.
Cosenza señaló que;
“La obligatoriedad es necesaria porque aquí no solo está en peligro la vida de la persona que no se quiere vacunar, sino que nos pone en riesgo también a nosotros que hemos luchado por salvar nuestras vidas”.
Ademas explicó que; al tener un esquema completo de vacunación, siempre puede haber contagio, pero la enfermedad será diferente en comparación con alguien que no esté inoculado.
“Creo que esto pasa por la responsabilidad de cada quien. Lo primero que se debe hacer es continuar fuertemente con estas campañas para hacer conciencia ciudadana”.
Por último el profesional de la salud agregó;
“Luego de ese proceso, se deben tomar medidas; vacunas hay para todos, además se ha trabajado bastante para llevar las dosis a toda la población en general y los resultados están a la vista”
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