Tegucigalpa.- La embajadora de Honduras ante la ONU, Mary Elizabeth Flores Flake, agradeció a nombre del pueblo hondureño a la comunidad internacional y a las agencias de la ONU, el apoyo que le está brindando a Honduras, Guatemala y El Salvador para cumplir con los objetivos del Plan de Respuesta Humanitaria. A continuación, su discurso:
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En nombre del pueblo de Honduras, gracias por todo lo que están haciendo en esta crisis. Me siento honrada de estar con ustedes. A la comunidad internacional y las agencias de la ONU, gracias por la oportunidad de crear conciencia y obtener apoyo para Honduras, Guatemala y El Salvador, para cumplir con los objetivos del Plan de Respuesta Humanitaria.
Este evento, se construye en base a la sesión informativa celebrada el 20 de abril, organizada conjuntamente por la OCHA (Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios) y la Misión de los Estados Unidos ante la ONU, destacando la situación humanitaria en los tres países vecinos. Desde entonces, se han reunido esfuerzos puntuales para la presentación de este oportuno programa integral.
Honduras le hace frente a una crisis humanitaria agravada como resultado de desastres naturales y actividades humanas que hoy afectan a 2.8 millones de personas, un tercio de la población. Entre los retos y dificultades afrontadas están las inundaciones, la migración, el cambio climático y ahora una pandemia.
La respuesta formulada aborda 12 sectores críticos (alimentación y nutrición, seguridad, protección, vivienda, salud y educación); dirigida a 1.8m personas; con 44 socios operativos, y 93 proyectos en todo el país, atendiendo de manera urgente el bienestar de las personas que se ven obligadas a vivir en pobreza, sufrimiento y desesperación. La atención se centra en la necesidad inmediata de los más vulnerables, al tiempo que se abordan los objetivos nacionales a mediano y largo plazo, con un enfoque integral, que abarca múltiples sectores, orientado a la acción.
Al afrontar estas crisis, resulta de vital importancia que nos unamos y formulemos nuevas estrategias sostenibles de intervención local y apoyo internacional que hacen la diferencia. Hoy en día, la humanidad está dotada de capacidades tecnológicas, capital humano y recursos acumulados, sin precedentes, nunca vistos en la historia de la humanidad.
En el 2020, durante el auge de propagación del COVID-19, en el intervalo de dos semanas, dos huracanes, golpearon Honduras de manera consecutiva, causando muertes y daños. Los impactos climáticos han exacerbado las fragilidades subyacentes en el país. Actualmente, tres (3) millones de personas siguen necesitando asistencia humanitaria. Las escuelas cerraron, afectando a más de un (1) millón de niñas y niños. Una cifra de 937,000 personas fue registrada como desplazadas debido a los desastres. La vacunación progresa lentamente en números limitados.
La palabra “Descorazonador”, describe el impacto al ver que la población hondureña, una y otra vez, atraviesa situaciones y condiciones de penuria material, las cuales separan a familias y comunidades. Estos acontecimientos han llevado a una mayor exclusión y dependencia. Los hondureños han sido estoicos y resistentes, donde continúan prevaleciendo durante desafíos extremadamente difíciles y exigentes.
El Plan de Respuesta Humanitaria fue lanzado en Honduras el 9 de agosto de 2021, en coordinación con actores nacionales y locales. Requiere $222 millones para cumplir con las metas establecidas, en lo que constituye una respuesta multisectorial inmediata, orientada a la acción, con miras de satisfacer las necesidades críticas de 1.8 millones de las personas más vulnerables, creando resiliencia y fortaleciendo los vínculos entre la asistencia humanitaria, la respuesta, atención y el desarrollo.
Hacemos extensivo nuestro reconocimiento a todas las organizaciones humanitarias que han mantenido su labor, en este período excepcional de prueba, por todas las acciones silenciosas, que muchas veces pasan desapercibidas. Estamos agradecidos por todo lo que la comunidad internacional ha hecho y sigue haciendo, y continuara haciendo. Les pedimos a todos su apoyo pleno y constante.
CONCLUSIÓN
Los compromisos no son suficientes. Vidas inocentes están en juego. Lo que marcará la diferencia es garantizar que se cumplan los objetivos de financiación, velando que la ayuda llegue a los más necesitados, asegurando que las personas pueden recuperarse, construir de nuevo, generando medios de vida para ellos y sus familias.
Honduras enfrenta una crisis multidimensional, que ha hecho retroceder en los objetivos de desarrollo alcanzados. El cambio climático, la migración, la falta de alimentos, la inseguridad nutricional y la desigualdad de género solo suman al patrón multi-generacional de vivir en la pobreza.
El Plan de Respuesta Humanitaria es un enfoque orientado a la acción, centrado en el ser humano. Esta es una oportunidad de integrar este plan a corto plazo en el desarrollo sostenible de Honduras, donde todos los sectores de la comunidad internacional pueden unirse y asociarse con los hondureños.
Los planes humanitarios ofrecen una oportunidad para forjar asociaciones público-privadas, gobiernos, ONGs así como aquellos individuos y segmentos de la sociedad, que están comprometidos a impactar y contribuir a los sectores más vulnerables, propensos a ser duramente golpeados por eventos y riesgos naturales recurrentes.
Les extiendo una invitación a correr la voz: cada uno de ustedes hace la diferencia: compartan con sus amigos, familiares, colegas, organizaciones sobre este evento, creen una página web, una página de redes sociales, compartan imágenes, citas, artículos, informes y lo que han aprendido. Al compartir y crear conciencia se protege y salva vidas. Les pido que se alíen, apoyen y empoderen a los hondureños, las comunidades vulnerables, los más afectados y aquellos en las áreas más remotas de difícil acceso, particularmente mujeres, niños, ancianos y discapacitados.
Recientemente, hemos visto que muchas poblaciones de todo el mundo se han visto afectadas por tormentas, huracanes, inundaciones, terremotos y cambio climático. En este enfoque compartido hoy, donde la comunidad internacional y los socios se unen, hay una apertura para tener un hondo impacto, a través de acciones humanitarias, aprovechando las lecciones aprendidas, creando preparación y resiliencia, para prevenir futuros desastres. Asimismo, fortalecer la conciencia y el cumplimiento del derecho internacional humanitario.
Una vez más, es un honor estar aquí con ustedes para que juntos tomemos acción. Solo la acción hace la diferencia; para que las personas que enfrentan la adversidad, tengan una oportunidad de recuperación, con su apoyo y solidaridad.
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