Namibia, África.- Jessica O. Matthews, creó un balón de juego, en tres horas de luz LED que pueden aprovecharse a través de una lámpara o para cargar el celular.
La idea de Jessica, está concebida para los países más desfavorecidos, cuyas economías no permiten que un niño pueda pagar el precio del balón.
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Matthews relata que se encontraba realizando sus estudios universitarios, se encontró con una idea revolucionaria. Un compañero de la Universidad de Harvard le acompañó en materializar dicho pensamiento y empezó el proyecto que llamaron SOCCKET.
Aunque, ambos no tenían idea alguna de ingeniería, estaban enfocados en lograr que un balón de soccer que fuera capaz de generar energía a partir de los movimientos que los niños realizan al jugar.
Es así, como Uncharted Play, una empresa social basada en el juego y la felicidad de la vida, que mostraría al mundo cómo el juego puede ser una herramienta tangible para inspirar la invención social, por lo que la compañía se intereso en el proyecto del balón de juego como idea revolucionaria para crear energía.
Asimismo, los creadores de este invento mencionaron que:
“El SOCCKET aprovecha la energía cinética del juego y la convierte en energía eléctrica que puede utilizarse para alimentar pequeños aparatos“.
Además, agregaron que:
“Seguiremos buscando más formas de utilizar el juego para reparar los problemas sociales. Ahora mismo, nos centramos en el tema de la energía, pero podríamos expandirnos fácilmente a otras áreas, incluyendo el problema del agua potable que se encuentra en muchas partes del mundo. En un futuro próximo, nos gustaría proporcionar más de una incubadora para ayudar a estos jóvenes inventores a realizar sus propias ideas y verlas realizadas”.
Por otra parte, se recalca que Uncharted Play, trabaja con organizaciones sin ánimo de lucro de todo el mundo para aprovechar el poder del juego para abordar problemas globales e inspirar la invención social; sin embargo el ideal de la joven sigue latente por lo que en la actualidad se encuentran buscando apoyo de las dependencias gubernamentales, para que su proyecto llegue de forma gratuita a quienes más lo necesitan.
La empresa planea distribuir unos 50.000 SOCCKETS en 10 países a lo largo de seis meses. También la emprendedora se encuentra dando conferencias en diferentes escenarios explicando el trasfondo de esta idea.
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