30, Diciembre 2020.
Tegucigalpa, Honduras.- Como resultado del incremento de casos por covid-19, el departamento de salud del Instituto Nacional Penitenciario (INP), brindó más de 160 mil atenciones médicas.
Se contrató un total de 63 médicos, los cuales se distribuyeron de manera adecuada para prevenir el contagio dentro de la penitenciaría.
Así mismo, junto con la Secretaría de Salud (SESAL), se pudo realizar un total de 8065 pruebas para detectar el virus.
Los médicos informaron que con el brote de la epidemia del covid-19, se detectó un total de 2,675 contagios en centros penitenciarios, logrando la recuperación del 98%.
Del mismo modo, se confirmó el fallecimiento de cinco privados de libertad y actualmente se mantienen 17 casos activos los cuales son asintomáticos.
Así mismo, se contó con 22 brigadas médicas y odontológicas, en estas últimas, se atendió a 4,932 y se remitió a un total de 1520 a centros asistenciales.
Por su parte, el personal de salud, proporcionó los insumos necesarios de bioseguridad y con los fondos se compró el tratamiento MAIZ, entre otros medicamentos.
También se adquirieron ocho tanques de oxígeno que fueron distribuidos en las distintas locaciones y se habilitó un análisis de química sanguínea.
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Se llegó a un acuerdo junto a Sesal en brindar un tratamiento quirúrgico para los que conviven en la penitenciaría de Támara, Penitenciaría Femenina de Adaptación Social (PNFAS) y el Porvenir “Siria”. Todas en Francisco Morazán.
Por otro lado, durante la “visita especial”, solicitada por el INP a la Sesal y al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), se brindó atención a 3,235 familiares de privados de libertad.
