Tegucigalpa, 15 de agosto de 2020
Un recién nacido fue asesinado y enterrado por su propia madre, porque presuntamente no dejaba de llorar, el hecho sucedió este sábado en el barrio Santa Catalina, en Encarnación, departamento de Ocotepeque, en el occidente de Honduras.
Al parecer, la madre al ver muerto a su bebé lo enterró en el patio de su casa y fueron unos perros que descubrieron el macabro hecho, informa La Tribunahn.
La mujer fue señala como responsable de darle muerte a su niño y detenida por agentes de la Policía Nacional, pero serán las investigaciones correspondientes del Ministerio Público que darán a conocer porqué cometió el crimen y cómo le dio muerte al bebé.
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