Ashish Jha, director del Instituto de Salud Global de Harvard, dice que la reapertura de los establecimientos cerrados como bares y restaurantes debe revertirse en medio de las crecientes infecciones por coronavirus en todo el mundo
El coronavirus se propaga principalmente a través de gotitas que vuelan por el aire cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Por lo tanto, su riesgo de infección tiene que ver principalmente con la cercanía y tiempo de contacto con otras personas. No es sorprendente, entonces, que la evidencia muestre cada vez más que el riesgo de infección es mayor en áreas poco ventiladas y abarrotadas.
En una entrevista con el programa Today de NBC, y a medida que aumenta el número de casos en algunos estados de EEUU, el doctor Ashish Jha, director del Instituto de Salud Global de Harvard, enfatizó que todo lo que reúne a las personas en el interior es “demasiado riesgoso y hay que volver a marcarlo”.
El experto atribuyó el aumento de los casos a la reapertura de los estados sin cumplir con las pautas de la Casa Blanca y mientras sus casos seguían siendo altos. “Las reuniones bajo techo en restaurantes y bares, junto con la falta de regulaciones de máscaras, también han contribuido. Creo que esa es la combinación de factores que nos ha llevado a donde estamos hoy”, advirtió.
Contrario a lo que se creía en un comienzo, son muchos los investigadores que aseguran que es poco común contagiarte de coronavirus entrando en contacto con una superficie contaminada, así como también durante un encuentro fugaz y al aire libre con personas que estén infectadas. En cambio, una de las circunstancias más comunes para los contagios serían los encuentros cara a cara y las interacciones entre personas durante períodos prolongados.
Los escenarios donde el riesgo de contagio es alto son los eventos masivos, los espacios mal ventilados y los lugares donde la gente habla en voz alta o canta (REUTERS)
Los escenarios donde el riesgo de contagio es alto son los eventos masivos, los espacios mal ventilados y los lugares donde la gente habla en voz alta o canta, así lo determina un grupo de expertos citados por un artículo de The Wall Street Journal.
Los peores grupos de casos de coronavirus en los EEUU están todos vinculados a espacios que obligan a las personas a estar cerca por períodos prolongados de tiempo. Según el New York Times, todos menos uno de los 12 lugares más afectados en Estados Unidos son las prisiones, cárceles e instalaciones de procesamiento de carne. Varios hogares de ancianos también ocupan un lugar destacado en la lista.
Las oficinas y los restaurantes también pueden ser focos de infección. Un estudio de un brote en un centro de llamadas en Seúl, Corea del Sur, reveló que casi la mitad de los empleados en un piso se infectaron. Casi todos se sentaron en la misma sección.
Las comidas en interiores se reanudaron con límites y restricciones en el estado de Massachusetts el lunes pasado. Florida y Texas, dos de los nuevos puntos críticos de coronavirus del país, han reintroducido restricciones en bares y restaurantes después de reabrirlos a principios de junio.
Jha dijo que los estadounidenses en los puntos críticos deberían reconsiderar cualquier reunión grande en el interior o al aire libre antes del fin de semana festivo del 4 de julio. “Si quieres tener una barbacoa en el patio trasero y puedes mantenerte socialmente alejado de tus vecinos, creo que probablemente esté bien, pero creo que las personas deberían usar una máscara”, aseveró el médico. Y concluyó: “Tenemos que hacer todo lo posible para reducir el nivel de riesgo”.
Las gotas pequeñas y grandes representan un riesgo incluso al aire libre, cuando las personas están en contacto cercano y prolongado (REUTERS)
Estar al aire libre es generalmente más seguro, dicen los expertos, debido a que las partículas virales se diluyen más rápidamente. Pero para Linsey Marr, profesora de ingeniería ambiental de Virginia Tech, que estudia la transmisión de virus en el aire, las gotas pequeñas y grandes representan un riesgo incluso al aire libre, cuando las personas están en contacto cercano y prolongado.
Un estudio realizado por la Universidad de Nicosia en Chipre, publicado en la revista Physics of Fluid, reveló que mantener una distancia de dos metros es una medida acertada siempre y cuando no haya viento, ya que a velocidades más altas de 4 km por hora a 15 km por hora, la distancia de penetración de gotas alcanza los 6 metros en aproximadamente casi seis segundos o dos segundos en caso de aumento de vientos.
Con el objetivo de examinar cómo viaja la saliva por el aire, crearon una simulación por computadora que analiza cómo cada gota de saliva, grande y pequeña, se mueve por el aire después de que una persona tose. Como primeros resultados, observaron que cerca de 3.000 gotas son expulsadas de la tos, y que muchas de ellas se dispersan en diferentes direcciones.
Por otro lado, de un estornudo, se pueden expulsar hasta 40,000 gotas. Muchos factores pueden intervenir la forma en que las gotas viajan por el aire, incluido el tamaño y la cantidad de gotas, la humedad y la forma en que se evaporan. El modelo ejecutó diferentes ecuaciones con respecto a qué tan lejos y qué tan rápido pueden viajar 1.008 gotas de saliva. Los resultados mostraron que, incluso con la más mínima brisa de 4 km por hora, la saliva puede viajar 18 pies, lo que se traduce en una longitud de tres refrigeradores, uno al lado del otro, en cinco segundos.
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